El Ajo No Sólo Anti Vampiro

Nos sorprenderíamos de la cantidad de productos que vemos en la farmacia y que normalmente pasan inadvertidos como por ejemplo “las perlas de ajo”: el ajo es quizás de los remedios naturales con mayores propiedades demostradas experimentalmente. El ajo la única pega que tiene es que contiene un aceite esencial volátil denominado aliína que se transforma en alicina, responsable del mal olor que se elimina por vía respiratoria. 

Entre sus acciones encontramos:

-          Estimula las mucosas gastrointestinales provocando un aumento de las secreciones digestivas y de la bilis.

-          Es diurético.

-          Aumenta las secreciones bronquiales por lo que se dice que es expectorante, desinfectante y descongestionante.

-          Acción hipotensora.

-           Disminuye la agregación plaquetaria y aumenta sensiblemente la actividad fibrinolítica lo que le proporciona propiedades antitrombóticas, por lo que es muy utilizado por personas que han padecido trombosis, embolia, etc.

-          Es un buen antiséptico y antibiótico.

-           Presenta actividad hipolipemiante e hipocolesterolemiante, reduciendo el colesterol malo (LDL), por lo que previene la arterioesclerosis y los accidentes asociados a ella.

-          También es muy utilizado para el reuma y la gota.

Normalmente las cápsulas o perlas se utilizan como coadyuvante en los tratamientos, mientras que si se quiere utilizar de manera preventiva tiene que ser crudo.

Sin embargo, debemos tener en cuenta que no es oro todo lo que reluce, y que hay casos en los que no se deben tomar como por ejemplo durante embarazo y lactancia,  en hemorragias traumáticas o menstruales (ya que afecta a la coagulación) y cuando se padezca de inflamación de los riñones.

¿Pero cuál es la cantidad necesaria? Pues bien, se recomiendan cápsulas con un contenido mínimo de 330 mg de polvo criomolido de bulbo de ajo con una valoración superior al 0,45 % de alicina. Las perlas o cápsulas que se utilizan comercialmente presentan una dosis de 600 a 900 mg diarios, por lo que con una cápsula o perla al día es suficiente.