El hogar constituye el entorno en el que se desarrollan la mayor parte de las actividades y juegos de los niños, sobre todo en la primera infancia. Se propone para ello algunos consejos para evitar accidentes domésticos:
a) Caídas:
- El calzado del niño debe de ser ajustado y con suelas antideslizantes.
- Proteger escaleras, ventanas o barandas con barrotes de tal forma que el niño no pueda introducir la cabeza.
- El niño debe estar bien ajustado tanto en su silla o trona como el cochecito.
- Las herramientas del hogar (cuchillos, tenedores, picadoras...) deben estar fuera del alcance del niño.
- Cubrir con protectores los bordes agudos o cantos de los muebles con los que el niño pueda chocar.
c) Quemaduras y choques eléctricos:
- Antes de introducir el niño en el baño, comprobar que la temperatura del agua no exceda los 37ºC.
- Mantener los líquidos calientes inaccesibles para el niño.
- Comprobar la temperatura del biberón.
- Mantener enchufes y electrodomésticos alejados del agua.
- Poner protectores a los enchufes para impedir que el niño meta los dedos.
d) Intoxicaciones:
- Mantener cualquier producto tóxico (productos de limpieza, medicamentos, insecticidas, abonos) fuera del alcance del niño.
- Cuando sea necesario que el niño tome medicamentos, explicarle que no son golosinas.
e) Ahogamientos:
- No dejar nunca a un niño pequeño solo en la bañera.
- Tener especial cuidado con los acumuladores de agua como es el caso de los cubos o de los barreños.
La trascendencia de los accidentes en la infancia viene determinada tanto por su elevada frecuencia como por las graves repercusiones que generalmente pueden tener sobre la salud y bienestar del niño, por ello pienso que la contribución de la familia y educadores en general es fundamental para la seguridad depende de los padres o cuidadores en general, por lo que deben de estar informados de todas las medidas preventivas necesarias.
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