lunes, 24 de marzo de 2014

¿Couldina o frenadol? Diferencias.

A continuación se hablarán de las diferencias más importantes de los dos tipos de antigripales más utilizados del mercado, tanto de su composición como de los efectos adversos que pueden ocasionar.

En primer lugar empezaremos hablando del frenadol. El más utilizado es el complex (envase con 10 sobres) y su composición es:

  • Paracetamol: analgésico y antipirético. 
  • Dextrometorfano:  es un antitusivo (medicamento para la tos) que está indicado para el tratamiento sintomático de todas las formas improductivas de tos que no vayan acompañadas de expectoración (tos irritativa, tos nerviosa).
  • Citrato de Cafeína: estimulante.
  • Clorfenamina: es un bloqueante de los receptores H1 de histamina (antihistamínico).Sóla o en combinación con otros fármacos se utiliza para aliviar los síntomas producidos por la rinitis primaveral, el resfriado común y para todo tipo de alergias. 
  • Ácido ascórbico: comúnmente denominado vitamina C. Las investigaciones muestran que, para la mayoría de las personas, los suplementos de vitamina C o los alimentos ricos en dicha vitamina no reducen el riesgo de contraer el resfriado común. Sin embargo, las personas que toman suplementos de vitamina C regularmente podrían tener resfriados ligeramente más cortos o síntomas algo más leves.
  • Excipientes.
Por lo que hemos visto anteriormente podemos afirmar que el frenadol se utiliza para el alivio de los procesos gripales y resfriado común que cursan con dolor leve o moderado, fiebre, tos improductiva y secreción nasal.

Para sorpresa de muchos este medicamento tan conocido y utilizado también presenta contraindicaciones como por ejemplo las personas con enfermedades hepáticas, insuficiencia respiratoria, tos asmática, con glaucoma, insuficiencia renal, enfermedades tiroideas, insuficiencia prostática, obstrucción del cuello de la vejiga urinaria o estenosis uretral, enfermedad cardiovascular o hipertensión arterial, enfermedades pulmonares, anemia, tratamientos antidepresivos y diabetes. Por último destacar y tener especial cuidado si su trabajo requiere alerta mental de tipo de conducción automóviles o de maquinaria pesada ya que todos los antihistamínicos (clorfenamina en este caso) producen somnolencia. Por lo que no se debe de ingerir bebidas alcohólicas durante el tratamiento puesto que aumenta la somnolencia, no debe tomar medicación del tipo de los inhibidores de la MAO (antidepresivos) puesto que interaccionan tanto con el dextrometorfano como con la clorfenamina provocando hipotensión grave. 

Con respecto a la couldina está indicada en adultos y adolescentes mayores de 16 años, al igual que el frenadol, para el alivio de los síntomas de los catarros y gripes que cursan con fiebre, dolor leve o moderado, congestión y secreción nasal. Su composición es la siguiente: 


  1. Ácido Acetilsalicílico: es un antiinflamatorio, analgésico y antipirético. Es la diferencia importante de éste y el frenadol por lo que al llevar un antinflamatorio no se debe de tomar aparte otros antiinflamatorios como por ejemplo el ibuprofeno.
  2. Clorfenamina: antihistamínico.
  3. Fenilefrina: es un simpaticomimético cuya función es reducir la congestión nasal (descongestionante). 
Hay que mencionar que la couldina incluye la fenilefrina (por lo que tiene dos principios activos para tratar los mocos), y cambia el paracetamol por el ácido acetilsalicílico (cambio importante puesto que además del poder analgéiso y antipirético también aporta una función antinflamatoria, si bien es cierto también tiene más efectos adversos y más precauciones que a continuación se detallan).

Se debe de mencionar que todos los efectos adversos descritos anteriormente para el frenadol también deben ser descritos para la couldina y, además se debe de añadir: úlcera gástrica o duodenal, hemorragia o perforación de estómago producida por ácido acetilsalicílico, contraindicado en pacientes con anemias hemolíticas o problemas de coagulación o si están tomando sintrom o cualquier otro anticoagulante oral por riesgo de hemorragias, pólipos nasales, Síndrome de Reye (es producido por el ácido acetilsalicílico en jóvenes menores de 16 años, no es muy común pero es una enfermedad grave, de ahí que se limite su uso en esta población), fototoxicidad y ototoxicidad.  Además debe mencionar siempre si está con tratamientos como digoxina, metotrexato, vancomicina, cimetidina y ranitidina o si está emabrazada o en período de lactancia puesto que está contraindicado (sobre todo si se encuentra en el tercer trimestre del embarazo).

Por lo que se ha visto anteriormente, se debe de llegar a la conclusión de que no son medicamentos tan banales como se piensa y que siempre se debe de llevar un especial cuidado y siempre aconsejar el que más se ajusta a las necesidades de cada uno dependiendo de los síntomas (si tenemos tos, si es más la congestión, si es más el malestar general, etc). Pero siempre preguntar ante cualquier duda al farmacéutico. 


Verónica Escudero.
 Farmacéutica.


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